Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán;
y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

lunes, 15 de abril de 2013

Hola...bienvenid@s a mi blogg!!!
Esta idea nace por la necesidad de expresarme, de compartir con otras mujeres el proceso que conlleva la perdida de nuestros bebés, nuestros angelitos que independientemente del tiempo que permanecieron con nosotras, nos llenaron de ilusión, de amor, de esas ganas inmensas de aprender y crecer junto a ellos.
Hoy mi Victor Hugo no está físicamente, pero sigo aprendiendo y creciendo junto a él. 
La imagen que aparece en el Blog es un cordón de tres dobleces -Biblia: eclesiastés 4:12-, quería de alguna manera representar lo que para mí es la unión entre dios, mi hijo, mi compañero de vida y yo, ese cordón que no se rompe fácilmente así es la unión entre nosotros. Agradecida estoy con la vida por tener a mi lado a este gran hombre, que representa para mi esa fortaleza, temple, entrega, amor, ternura, compresión, y que en estos momentos en el que siento que la tierra tiembla, que la vida se te pone chiquitica, esta presente para abrazarme, escucharme, vivir juntos este dolor, ser mi gran apoyo.
Mucho antes de ese anhelado "resultado positivo" ya estaba preñada de sueños, mi vientre reclamaba el deseo de acobijar a mi bebé, recordé unas palabras que me dijo una amiga: cuando llegue el momento lo sabrás, porque todo tu cuerpo, tu mente, tu espíritu te lo pedirá, y así fue.
Victor Hugo, mi angelito, estuvo en mi vientre por 22 semanas, lleno cada día de ilusión, de amor, de entrega, viví de manera consciente mis días, para mí no existía mañana, era ese día el que tenía que vivir y ahora lo entiendo, la vida me fue preparando para ese momento. A las 20 semanas de embarazo, en el eco morfológico le detectan a mi bebé una cardiopatía congénita: Síndrome del Ventrículo Izquierdo Hipoplásico (http://www.cardiopatiascongenitas.net/tipos_cc_n_hipoplasia_vi.htm), con pronóstico reservado. A las 22 semanas, un día jueves 31 de enero de 2013 muere mi bebé y sentí que la vida se me fue con él, quedé vacía.....y así han pasado los días, pero internamente una voz me dice que tengo que seguir adelante, con mi dolor a cuesta, con mis deseos de madre impregnados en la piel, con mis senos cargados de leche, pero tengo que seguir adelante, sin engañarme a mi misma, viviendo cada día porque así me enseñó mi bebe, los días "buenos" como los llamo yo, aprovecharlos y con ese impulso salir a la vida que sigue su curso y los días "no tan buenos" vivirlos igual, sentir el dolor, dejar que el cuerpo se exprese...es un proceso que lleva su tiempo, no me impongo, sólo he decidido vivirlo... como dicen por alli: "Todo pasa, lo bueno y lo malo pasa". En este proceso me aferro a Dios, la fe en él me ha hecho permanecer por encima de las circunstancias tan dolorosas, con mis fuerzas es imposible porque flaqueo, me tumbo, me desplomo, pero he sentido como de la nada renacen las fuerzas y sé que no soy yo!!!!.
Te amo mi bebe, mi Victor Hugo.

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